jueves, 5 de enero de 2012

Eco Truly Park


Eco Truly Park es una finca ecológica de Trulys, pero ¿Qué es un Truly?, pues es un tipo de construcción hindú en la que guarda mucha relación y armonía con el medio ambiente, tanto a nivel de materiales como de aprovechamiento de la energía. De aspecto parecido al iglú, siendo una construcción antisísmica, y de poder climatizar de mejor manera dentro del recinto.

Ubicado a hora y media del centro de Lima, a las afueras de la ciudad, pasando por la carretera panamericana norte, justo debajo del “Pasamayo” y su serpentín, abajo se encuentra la playa Chakra y mar junto a la finca Eco Truly. Está a unos escasos minutos del pueblo de Chancay.
Copulado, gestado, construido y administrado por la comunidad religiosa hindú “Hare Krishna”, sirviendo como lugar de residencia y fuente de ingresos mediante la actividad turística y recreativa que ofrece el lugar.

Antes de hablar de este extraño, interesante y peculiar lugar, hablemos brevemente acerca de sus ocupantes.
Los “Hare Krishna” , es un grupo religioso (de varios) originado en la India, mantienen una filosofía en base a la no violencia y al respeto a todo ser vivo como a nosotros mismos, destacan entre sus actitudes la dieta vegetariana, el no consumir sustancias que alteren el funcionamiento del cuerpo, entre otras.
Y ¿Qué significa “Hare Krishna”?, “Krishna” es el nombre de dios, que significa “el todo atractivo” y “Hare” concierna a un llama o invocación de energía o presencia de Krishna. Entonces dicho grupo religioso recibe este nombre por el canto que ellos llaman “mantra”; que es una palabra de origen sánscrito que significa letra, palabra, frase para invocar a dios o para meditar; el mantra que realizan como oración: “Hare Krishna”.

Su alimentación es a base sólo de vegetales, frutas, lácteos. Y ellos mismos son los que producen sus alimentos mediante pequeños huertos, dichos huertos son orgánicos.; pues ellos gustan de todo natural, así que desde los baños de la finca cumplen con dicha característica. Dichos baños no cuentan con desagüe, sino con aserrín, para convertir los desechos biológicos en abono al cabo de unos días y mediante un sistema de lombrices transformarlo en humus y así fertilizar sus cultivos… se lee desagradable y asqueroso pero la naturaleza es sabia y sabe lo que hace.
Además podemos observar el uso de hornos, termas y desalinizadores de agua, todos ellos solares, sin la necesidad de cordones de enchufes, pagos por energía eléctrica y la contaminación que deriva el uso eléctrico.
Durante la visita y recorrido de la finca, podemos entrar a los trulys para visita y los trulys como templos, donde muestran gráficamente la historia de dicho grupo religioso.
Eco truly también brinda el servicio de hospedaje, con ciertas normas obviamente, y durante la estadía se ofrece talleres de yoga, cocina vegetariana, entre otros.
Para poder visitar Eco Truly el costo de entrada es de 5 y 6 nuevos soles previa cita, en su página web se encuentra diversos medios de contacto, además se debe abrir las mentes para poder disfrutar y aprender de un estilo de vida, cultural y religioso muy diferente a lo nuestro, y cómo no, sensibilizarnos con el tema ecológico y su conservación.

Visitar Eco Truly es entretenido y muy interesante, aprender de la cultura de otro país tan distante y distinta a la nuestra nos revela la gran diversidad cultural que existe en el mundo, pero que no sea obstáculo para nuestra tan volátil humanidad, sino que sea motivo de unión, sabiduría, entendimiento, comprensión y hermandad al ser muestras de riqueza creativa que alcanza el ser humano.
Que las diversas religiones no nos sigan dividiendo y llenando nuestras mentes de diferencias hacia el otro, todo lo contrario a lo que las religiones verdaderamente plantean; sino que se sea muestra de cómo la humanidad de distintos modos quiere un mundo de bien, de paz, de amor, de felicidad mediante un mismo dios, la fe… es la esperanza de que la humanidad sea mejor. Y sobre todo forjar tolerancia, entendimiento y respeto mediante el conocimiento.


miércoles, 4 de enero de 2012

Lomas de Lúcumo, vida de invierno


Estaba revisando trabajos y exámenes, escuchaba música para amenar el rato y aleatoriamente suena la genial obra de Vivaldi, “Primavera”, hecho en el que cerré los ojos y vino a mí la imagen de la primavera con el despertar de la vida que origina, sin embargo no siempre es así, la primavera en algunas situaciones es la destructora de ecosistemas.

Se tiene la creencia por películas y dibujos animados extranjeros (países que no son tropicales como el nuestro), de que la triste y mal geniada estación llamada invierno apaga y dormita la vida, hasta que meses después aparece la primavera y enciende como luces navideñas la vida adormecida por el invierno.
¿Pero y si la realidad es otra? ¿Y si fuese al revés? ¿Y si las lucecitas se prenden en invierno y se apagan con el calor? La respuesta a todas estas preguntas tienen nombre “Lomas”, y de apellido, sólo en este caso, “Lúcumo”, pero existen muchos más.

¿Y qué es o que son las Lomas? Pues las lomas es un ecosistema especial, en el cual tiene un determinado periodo del año en el que vive.

La costa peruana en casi su totalidad, ojo con el casi a excepción de Tumbes y parte de Piura, es un árido desierto de escaza vegetación, donde la lluvia solo chapotea de vez en cuando y en mayor proporción en la zona norte, mientras que en la zona centro y sur, es muy esquiva.
Sin embargo durante el invierno, la corriente de Humboldt de aguas frías, actor protagonista de nuestro clima, nos saluda con su tétrica y densa neblina, que por cierto a mí me gusta, enfriando y humedeciendo las mañanas limeñas. Esta neblina que muchos odian, reniegan y hasta culpan de malograr planes y causar problemas de salud día a día, al llegar al desierto sucede lo increíble, lo mágico, la perfección de la naturaleza.
En aquel desierto sin agua, sin lluvias y sin plantas, la neblina la cubre y abraza con su humedad, penetrando la tierra y la vida se abre paso. Un manto verde “florece” gracias a la humedad, plantas arbustivas de poca altura dominan el paisaje e invitan a pequeños animales a habitarla, como aves, reptiles, mamíferos, moluscos entre otros.

Durante julio, Agosto, Setiembre y Octubre son los meses de explosión de vida, vale recalcar que en primavera este ecosistema empieza a “morir” y en verano desaparece por la falta de humedad y el fuerte sol.
Ahora que sabemos que son las Lomas, hablaré de una en particular, las “Lomas de Lúcumo”.

Estas Lomas están ubicadas al sur de la ciudad de Lima, en Pachacamác, a 1 hora aproximadamente del centro de Lima. Su nombre Lúcumo, es debido a que anterioridad dicho lugar era zona de lúcumas, pero que en ahora no hay.
Estas Lomas de Lúcumo, son sobrevivientes a la salvaje expansión urbana que a sufrido y sufre la ciudad de Lima, décadas atrás la ciudad contaba con más áreas pobladas de este ecosistema.
Creada y manejada por la municipalidad de Pachacamac, y los pobladores de la zona, las lómas de Lúcumo han sido catalogadas como “ACR” (área natural de conservación regional), lo que le da estatutos legales para su conservación y preservación en un marco de Lima región.
En estas Lomas de Lúcumo, los pobladores son los verdaderos actores de desarrollo, ellos trabajas para su desarrollo y conservación, haciendo tareas de limpieza, guiado y además ofrecen suculentos platos para complementar la oferta turística del lugar. Lo más destacable es que la comunidad no sólo conoce acerca de las Lomas, sino que está sensibilizada con la importancia que tiene, un ejemplo digno a seguir e imitar.


Para visitar y recorrer Las Lomas de Lúcumo, existen 2 rutas, la ruta corta de un aproximado de 3horas, y la ruta larga de un aproximado de 6horas, obviamente esto depende de la caminata.

En el recorrido apreciaremos plantas arbustivas, flores como la de amancaes, zapatito de bebé, y en fauna destaca el caracol, lagartijas, muchas aves pero cuenta con una protagonista especial el El Turtupilín, cernícalos; zorros costeros, entre otros. Además formaciones rocosas de singular figura debido a la erosión del ambiente.

Personalmente recomiendo la ruta larga. Realicé junto a mis alumnos y colegas esta ruta de noche. A las 9 y pico de la noche llegamos a Pachacamac e iniciamos el recorrido. La neblina nos envolvió mucho y limitó el campo de vista, lo que separarnos era un peligro latente. La humedad se condensaba en la ropa, piedras y plantas, animando el recorrido, ya que muchos terminaron en el suelo resbalándose jaja.

Durante 02 horas aproximadas de caminata, los mas sufridos son aquellos lentos, y no me refiero a mis alumnos jeje, sino a los caracoles que son pisados y sus crujidos generan entre culpas y risas.
Llegamos a la zona de campamento, junto con la neblina acaparando todo, al amanecer el panorama deleita los ojos e invita a la reflexión, de arrancar por la noche en un desierto ahora nos encontramos y apreciamos un manto verde que cubre todo lo que vemos, el cantar de las aves, neblina por ratos, soleado por otros. La naturaleza sabe como sorprendernos, nos regala muchas maravillas, debemos cuidarla, no es difícil si hay conocimiento y sensibilización.

Luego de terminar de levantar carpas, empezamos el recorrido y vamos a una pequeña y divertida cueva, formada por grandes rocas, luego un mirador en el que apreciamos la magnitud y belleza de las Lomas de Lúcumo, el pueblo de Pachacamac y hasta la playa.

Dos horas mas de caminata entre flores y plantas y ya estamos de regreso en Pachacamac, donde se recomienda una buena comida para reponer energías y deleitar el alma.

Para visitar las Lomas de Lúcumo, se recomienda si es que se acampa, bolsas plásticas para la base de la carpa por la humedad, linternas, corta viento o impermeable.
Además llevar ropa ligera y gorro, pues el sol suele relucir en las mañanas.
Agua para hidratarse durante la caminata.

En cuanto a los precios es por grupo (se recomienda un número de 10 a 15 personas para no afectar el suelo, la flora, la fauna y poder disfrutar de un mejor recorrido), 25 nuevos soles la ruta corta, 35 nuevos soles la ruta larga, en la que está incluido el guiado. Una verdadera ganga para lo que aprenderemos y disfrutaremos.

Para el próximo invierno en vez de renegar por la neblina, visitemos las Lomas de Lúcumo, aprendamos de ellas, cuidémoslas y apoyemos a la comunidad con esta alternativa de turismo, en busca del desarrollo sostenible del pueblo.



martes, 3 de enero de 2012

Viaje a Huancaya, pueblo de paisajes



El poblado de Huancaya está ubicado en la parte serranía de la Región Lima, Provincia de Yauyos, a una altitud de 3 554 metros sobre el nivel del mar.
Forma parte de la reserva paisajística Nor Yauyos Cochas, que viene a ser un área natural protegida por el Estado, en la cual se protege la descomunal belleza natural y la armonía con la mano del hombre.

Para llegar al poblado de Huancaya, inicié juntos a mis alumnos un cansado y fabuloso viaje de 8 horas aproximadas. Durante el recorrido pasamos una gran variedad de paisajes: paisajes urbanos, desiertos desolados, casas de playas, playas hermosas, playas llenas de vida, playas solitarias, valles costeros, cultivos de uva con gratos aromas de vino y pisco de los viñedos y poblados, de Lurín, Asia, Cañete y Lunahuana que nos acompañaron en nuestra ruta.
En este último punto, Lunahuana, marca la mitad de nuestro recorrido y en adelante poco a poco nuestra franja costeña cambia radicalmente por las características cumbres y caderas de nuestra cordillera andina.

Abruptas montañas y quebradas empiezan a formarse en nuestra ruta, la carretera en esta parte sufre del olvido estatal, de una hermosa carretera asfaltada solo queda en estas instancias una pequeña trocha que dificulta el tránsito, pero otorga pizcas de aventura y genera algunos miligramitos de adrenalina para aguantar el recorrido. Debido a esta razón, se recomienda realizar este viaje de mañana y no en la noche.
Pasamos por el pueblo de Alis hasta llegar al pueblo de Huancaya, centro base de nuestro viaje. El pueblo de Huancaya nos recibe con una apacible tranquilidad y belleza; Huancaya es un pueblo pequeño, dominado por las costumbres de su poca población: se saludan siempre (en nuestras ciudades tenemos formación educativa por años y no hacemos tal muestra de cortesía, que paradoja), muestran mucha cordialidad y alegría hacia los visitantes, y los mas curioso, el pueblo se despierta por los albores del día para trabajar, duerme antes del anochecer y sueña plácidamente en la madrugada. Es de tener en cuenta que Huancaya durante las noches es un pueblo fantasma, sin discotecas, casinos y bares este pueblo no cree en diversiones citadinas ni placeres ludópatas, su diversión es la familia, el campo y el hogar.



En cuanto a los servicios, Huancaya no cuenta con una adecuada planta turística, valga decir para los no entendidos, que si alguien espera hoteles cómodos, restaurantes de tenedores y demás servicios de dicha condiciones, no se encontrará. En Huancaya se respira, se camina, se come y se duermen el mundo rural, acá predomina y vive el turismo vivencial, compartir las vivencias de los pobladores y ser cómplices de sus actividades (y también, comprobar como la ciudad muchas veces nos vuelve una especie de inútiles para las labores del campo).
Por este motivo los pobladores, que están siendo capacitados en turismo han acondicionado sus hogares en casas hospedajes y casa restaurantes, abriendo sus hogares para la atención de los foráneos y visitantes.
El pueblo de Huancaya nos recibió con su tarde dorada, su plaza de flores y su monumentos a un animal muy apreciado, la trucha, pez introducido en el Perú, que se a convertido en base de las gastronomía local y andina. La iglesia, casas y calles hechas a base de piedra de una manera tan armoniosa con el entorno que parecen nacidas de la misma tierra.
Nos instalamos en la posada seleccionada y a almorzar una rica trucha, el sol poco a poco se va ocultando y con él su calor, la noche y el frío serrano empiezan a aparecer. Para palear los inconvenientes del frío y la altitud, se recomienda reposar plácidamente en la cama o de lo contrario ingerir el trago llamado calientito, trago a base de aguardiente y hierbas hervidas, arma local para combatir la altura y sus consecuencias.
Por la mañana el cantar de la aves y el sol descendiendo de la punta de las montañas nos recibe, un ligero desayuno para iniciar las actividades de este día, como primer lugar a visitar decidimos el museo de sitio de Huancaya, ubicado en la plaza, este museo exhibe restos arqueológicos de antiguos pobladores de la zona, destacando la cultura Yauyos, que se asentuó en estos valles. Podremos observar vasijas, cerámicas, herramientas y momias, de diferentes edades, bebes , niños y adultos; particularmente no apruebo este tipo de exhibiciones pues las momias en un pasado han sido personas como nosotros, difícilmente querremos que algún familiar o nosotros mismos terminemos siendo exhibidos como interés museográfico. El costo de la entrada es de solo S/1.00 nuevo sol, pequeño valor pero de muy apreciado para el mantenimiento del recinto.

Luego de conocer un poco la historia de la zona, conocemos a nuestra guía, una pequeña escolar, y es que los escolares están siendo capacitados en guiado para poder ser nuestros anfitriones, guías e informadores de lo que observaremos. Recorremos las afueras del pueblo, un puente colonial de piedra de gran belleza trata de robar el protagonismo, sin embargo, no puede, muere en su intento, los alrededores del pueblo brindan un paisaje natural que encandilan las retinas y difícilmente puede ser expresado en palabras como “bonito” o “bello”. Pequeños bosques en los cerros, flores, y lagunas esmeraldas brilla con la deliciosa mañana, cascadas pequeñas que relajan hasta los confines del alma, ríos transparentes donde truchas nadan incansablemente contra la corriente aparecen frente a nosotros. Empezamos el recorrido pasando por las lagunas esmeraldas, los ríos transparentes hacia los cerros, para poder observa de manera panorámica el pueblo y también ir hacían la laguna de Hualhua, este recorrido se puede realiza mediante un genial trekking o a caballo si es que la caminata no es de afición. En cuanto al alquiler de caballos, son pocos los ejemplares, al ser nosotros un equipo de una decena de personas, no había suficientes caballos disponibles, nuestra elección por ende fue el trekking. Personalmente les recomiendo el trekking debido a que se puede apreciar el paisaje de una manera mas detenida y lenta, en nuestra caminata nos acompañó un sol bondadoso y alegre, una lluvia refrescante y deliciosa y una granizada divertida y emocionante, mejor… imposible.
Una hora aproximada de caminata y llegamos a la Laguna de Hualhua, laguna de color turquesa durante un día soleado o esmeralda en un día nublado, en ella se puede observar la crianza de truchas y además paseos en bote disfrutando de la magnitud de dicha laguna. En ella se teje mitos, como el de la sirena, en el cuál en medio de la laguna habita una sirena muy recelosa con los hombres, hombres vírgenes y simpáticos son su presa, los pobladores narran historias que se han volcado botes y algunos varones de penosa suerte no han logrado salir, por culpa de dicha sirena. Estas historias enriquecen nuestro paseo en bote, sin embargo puedo afirmar que no es cierto debido a que no me sucedió dicho encuentro con la sirena :D.
Luego de estas actividades nos espera un almuerzo reparador, si, trucha.
Por la tarde fuimos rumbo al centro poblado de Vilca, a unos 40 minutos de Huancaya. Este poblado es más pequeño aún y su peculiar atractivo es su plaza en forma de trucha, que podemos apreciarla desde un mirador del pueblo. Sin embargo la lluvia y granizo empezó a sacudir nuestros ánimos, en las afueras de Vilca hay un sitio llamado bosque del amor, el cual fue interrumpido por la lluvia, pero el pueblo estuvo de fiesta, así que fuimos partícipes de ella, al anochecer la granizada envolvió la punta de los cerros como si de raspadillas se trataze.
La noche fría toma por asalto Huancaya, se recomienda combatirla con una linda fogata, cánticos, leyendas y el inseparable calientito.
A la mañana siguiente decidimos sacarnos el clavo regresando a Vilca para visitar el bosque del amor, tenemos que caminar unos 40 minutos hacia arriba, en Vilca aún no hay guías por lo que niños muchas veces suelen indicarnos el camino. Nos cuentan que el bosque del amor, recibe ese peculiar nombre pues parejas han ido y se han perdido para no regresar. Al llegar al bosque del amor nos deslumbramos al ver todo un sistema natural de escalonadas caídas de agua y bosques de queñuales. La subida es muy agotadora pero la recompensa de ver dicho paisaje vale y supera la pena, si es que se deciden bañarse, mucho mejor.
Luego de conocer Vilca y su bosque del amor, nos retiramos rumbo a Lima, La reserva Paisajística Nor Yauyos cochas guarda una infinidad de atractivos y hermosos paisajes adicionales como el pueblo de Laraos con sus andenes y cuevas, cañones y una cadena de pueblos pintorescos que por límites de tiempo no hemos podido apreciarlos.
La reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas es un área de protección nacional, todos estamos invitados a disfrutar y admirar su inconmensurable belleza pero también todos estamos involucrados en cuidar de no dañar la naturaleza ni impactar negativamente a estos hermosos pueblos, viajemos responsablemente por un turismo sostenible.

Recomendaciones:

  • · Huancaya al estar en la sierra tiene un clima cambiante, mañanas de fuerte sol y noches de fuerte frío, llevar ropa para mudas, para el calor y para el fuerte frío.
  • · De preferencia contactarse con la municipalidad, pues ellos se encargan de que durante el viaje se duerma y se coma en familias diferentes, dinamizando el dinero para todos.
  • · En cuanto al hospedaje se puede encontrar posadas de S/10, S/15 y hasta S/20 nuevos soles.
  • · En cuanto a las comidas valen desayunos un promedio de S/5 a S/10 nuevos soles, almuerzo de S/7 a S/15 nuevos soles y cenas de S/5 a S/10 soles.
  • · No hay cobertura de celular ni teléfono público, sólo un par de teléfonos comunales que funciona entre las 9am hasta las 6pm.
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